miércoles, 11 de febrero de 2015

ADHO MUKA


Apoyé las manos en una perfecta escuadra contra la pared, separadas justo el ancho de mis hombros.

Ajusté los pies, de puntillas, al ancho de mis caderas.

Controlé el resto de mi cuerpo, “brazos como un palo, piernas estiradas con las rótulas arriba, pelvis elevada y en línea, cabeza cayendo, pesada…”

Era el más bonito y perfecto adho muka que nunca había hecho.

Mi maestra se aproximaba, hoy me felicita, seguro.

-Son las señales horarias de las ocho de la mañana.

-¿Cómo…?

-Las siete en Canarias.

9 de abril, 2014
 

 A Consuelo, nuestra maestra, y a todos los yoguis de Studio Yoga Nytia

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario