SENSACIONES
Se levantó, desayunó, cogió su bolso y salió a la calle.
Ignorando la alegre mañana, con paso rápido se dirigió a su destino,- lo que hay que hacer, cuanto antes mejor -, pensó.
Cabizbaja cruzó la calle ensimismada en sus pensamientos, mientras un claxon sonaba a su lado.
Entró en el
Instituto del barrio y con un leve movimiento de cabeza, saludó al policía que
se encontraba en la puerta y se dirigió al aula tres.
Abrió el
bolso, se identificó y por primera vez en su vida introdujo un sobre vacío en
la urna.![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhpUNTbX8VzaaStC5VhRzd8HO0coxLz7aw92TY28mB787Gom5m2PB0h-hWh6JDj9GD-XebKLWhTr5qsGotLHx7grsOK9MkeGQBdRFHSbBFr3WRQ_Ve4ebVnb0aYAMLXDDJRqoh729FfnOY/s1600/urnas.jpg)
Sin levantar la mirada, salió del aula, silenciosa, como avergonzada.
Llegó a la
calle, elevó la cabeza y miró el cielo azul, limpio, aspiró el aroma de la
mañana, oyó el trinar de los pájaros en los árboles del patio, suspiró y se dijo:
“Esta vez, no con mi voto”.
Marzo, 2014
Imagen: Google
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